
02- Rotten Soil
03- Wolverine Blues
04- Demon
05- Contempt
06- Full of Hell
07- Blood Song
08- Hollowman
09- Heavens Die
10- Out of Hand
Después de tomar por asalto de manera por demás sorpresiva el trono del Death Metal con obras de arte del genero como "Left Hand Path" (1990) y "Clandestine" (1991), esta banda de jóvenes suecos comandados por el gran Nicke Andersson debieron de llegar a la conclusión de que la tarea estaba hecha, los niveles de brutalidad y de innovación técnica aportada por los discos anteriormente mencionados al Death Metal era una cuota inalcanzable para cualquier grupo del genero incluso para ellos mismos, era momento de replantearse hacia donde moverían sus energías, siendo jóvenes, talentosos e inquietos todo era posible para ellos.
Si el Death Metal se sirvió de la inspiración de estos chavales para refundarse, era momento que ellos tomaran de este genero lo que fuera necesario para poder siguiendo desarrollarse como músicos, pero sin estar sujetos a las estrictas reglas de este genero extremo, para esto dejaron influir sus variadas influencias para desarrollar un híbrido Death/Thrash/Hardcore con fuertes influencias rockeras, el cual quedó plasmado en la obra que nos ocupa: "Wolverine Blues".
El disco de referencia en su momento causó las mas variadas reacciones, por un lado abrió la música de Entombed a una audiencia mas variada, ganando el reconocimiento de sectores alejados del circuito underground,y obviamente se ganó el rechazo de los sectores mas ortodoxos del metal extremo: la historia de siempre.
No se puede negar que "Wolverine Blues" es un disco accesible comparándolo con las obras anteriores de Entombed, pero eso no significa que sea una obra exenta de calidad, ¿es metal?, definitivamente lo es, ¿tiene caña?, absolutamente, sin dudarlo, entonces ¿que problema puede haber?, pues a disfrutar de un buen disco.
¿Que nos ofrece Wolverine Blues?
Un álbum único, te podrá gustar o no, pero no encontraras algo remotamente parecido, es una especie de eslabón perdido entre el Death Metal mas burro de la primera escena escandinava y el en ese entonces en estado embrionario Death Metal Melodico, un disco directo, corto de duración, potente, rítmico, muy bien producido ( algo normal en Entombed ), lo que me parece realmente encantador del disco es su simpleza e inmediatez, aquí no hay artificios, el que busque virtuosismo se llevara una mala experiencia, si el Death Metal Melodico supuso la unión entre el virtuosismo del New Wave of Brittish Heavy Metal y la crudeza del Death Metal, aquí en cambio nos encontramos con la extraña unión entre el Rock mas directo y simple, mas no por ello menos encantador, de grupos como Kiss y AC/DC con la contundencia y potencia de uno de los grupos mas brutales que han existido: Entombed.
Desde Eyemaster hasta Out of Hand transcurrimos por un disco en el que Entombed demuestra sin miedo alguno las variadas influencias que los formaron como músicos: Death Metal, Thrash Metal, Hardcore Punk, Rock n' Roll, pero amalgamadas de una manera que no desconcierta al escucha, parecería que llevaban buen tiempo tocando este tipo de música, lo cual confirma la calidad de estos chavales suecos. En cada uno de los temas encontramos un guiño a mas de uno de los géneros musicales que me he referido, por lo cual no veo necesario enmarcar alguna canción dentro de un genero en particular, pero lo que tienen en común todos los temas son los momentos realmente rockeros que se presentan en el punto clave de cada canción: la sección intermedia comandada por esos solos realmente directos y rítmicos que hacen que inevitablemente mueva el escucha el cuerpo al ritmo de la guitarra.
En el plan individual tenemos al locuaz L. G. Petrov dejando de la lado la voz gutural a cambio de una desgarrada muy al estilo de Max Cavalera, haciendo muy bien su trabajo en mi opinión, combinando registros directos y duros con algunos mas melódicos, en las guitarras Alex Hellid y Uffe Cederlund saben cuando meter trallazos del metal mas duro y cuando reencarnar en los hermanos Young para dar la dosis de inspiración rockera que son la nota en este disco, en el bajo Lars Rosemberg hace su trabajo limpio y efectivo, y pues que decir del que fue el alma de este grupo: Nicke Andersson, un músico en todo el sentido de la palabra, aquí le toco estar al frente de la batería ( ahora es el líder, vocalista y guitarrista de una popular banda de Garage Rock sueca llamada The Hellacopters), haciendo un gran trabajo, con una serie de matices muy interesantes, no tan enfocado en los blast beats del metal extremo, si no demostrando una vertiente mas clásica en la ejecución del instrumento, metiendo caña cuando se debe pero mas enfocado en comandar el ritmo.
Los tiempos avanzan inexorablemente y se juntaron dos factores que determinaron la decadencia de Entombed: por una lado el Death Metal conoció a la Doncella, dando origen al nacimiento del producto mas evolucionado del metal : el Melo Death, y a ello se le sumó la partida del talentoso Nicke Andersson buscando nuevos horizontes para desarrollar sus inquietudes musicales, ello derivó en la producción de obras de menor nivel de calidad de estos suecos por lo que pronto fueron cayendo en el olvido, pero repito la tarea estaba ya hecha con sus primeros tres discos, con sus primera dos obras marcando la pauta de como debía ser el Death Metal moderno, y con el disco que se analiza demostrando que el genero extremo del metal por excelencia podía evolucionar y enriquecerse con otros ritmos, lo anterior sin hacer a un lado la aportación de otros grupos como Death, el cual dio un giro progresivo a su música a partir de "Human" (1991) y el abandono de Carcass del grindcore para hacer un Death Metal técnico con su trabajo "Heartwork" (1993). No había nacido todavía el Melo Death pero ya se percibía un aire de cambio en el metal extremo.
Fuente: EL PORTAL DEL METAL
0 comentarios:
Publicar un comentario