
02- Shake Your Foundations
03- First Blood
04- Danger
05- Sink the Pink
06- Playing With Girls
07- Stand Up
08- Hell or High Water
09- Back in Business
10- Send for the Man
Para los fans más nostálgicos de la era Bon Scott (por no enunciarlos como los más despectivos hacia la era Brian Johnson), For Those About To Rock, pero sobre todo Flick of the Switch de 1983 marcaron el comienzo del fin de esta grandiosa banda. Esta visión apocalíptica suele estar endeblemente fundamentada en una supuesta falta de evolución, o peor aún, en una peligrosa repetición y escasez de ideas que experimentaron los hermanos Young en esa década (y que en teoría se extiende hasta la fecha). Para muchos otros, y aquí es donde me incluyo, todos los discos de ACDC contienen en mayor o menor medida un mínimo de calidad que hace que valga la pena escucharlos, y por ende disfrutarlos. Fly on the wall de 1984 no es la excepción, se trata de otro gran trabajo de hard rock que contiene algunas joyas y características propias que lo distinguen agraciadamente del resto de sus obras.
La producción estuvo nuevamente a cargo de la propia banda, al igual que en Flick of the Switch, aunque con una salvedad, pues en esta oportunidad los créditos corresponden exclusivamente a los hermanos Young, y no a ACDC en su totalidad.
Con solo escuchar los primeros acordes de la inicial Fly on the Wall ya se percibe algo distinto del resto de sus trabajos. Las guitarras crujen de una manera distinta, se las escucha más crudas que en sus dos trabajos previos (y que en los posteriores también), con una marcada intención de recuperar cierta crudeza de antaño. Pero como todo lo bueno tiene algo malo, hay que reconocer también que el bajo de Cliff Williams presenta un sonido bastante diluido, que mucho dista de ese excelente papel secundario que supo ejercer en discos como Powerage o Highway to Hell.
Shake Your Foundations fue uno de los singles del lp, y no hace falta preguntarse porque, ya que lo tiene todo dar la cara por este trabajo: tremendo riff inicial, mejor estribillo, buen solo y un curioso video clip. Sink the Pink, otro de los enormes single-hits del álbum, redobla la apuesta y consigue crear un himno aún más memorable, que contagia desde la clásica e irresistible intro de Angus, que se desvanece ante otro contundente riff marca de la casa, de esos que invitan a poner a tope el volumen del reproductor, pues el buen rock and roll mientras más fuerte se escuche mejor.
Danger es el infaltable tema seductor destinado a enaltecer todo buen disco de ACDC, una rola que hace de su pausado desarrollo y notable feeling sus mayores atributos, seguida muy de cerca por Stand Up, que completa la faceta más calma de esta electrizante placa, que si por algo no se caracteriza es por sonar calma, ya que estamos en presencia de un enérgico y vigoroso trabajo de rock ´n´ roll.
¿Adivinen que tiene en común los cinco temas abordados hasta aquí (además de que son una autentica pasada, claro)? Que todos ellos dan vida al homónimo video oficial de Fly on the Wall, que contiene 5 video clips visualmente emparentados bajo un mismo concepto. Todos transcurren en un bar de NY (Crystal Ballroom) en donde se puede ver tocando en vivo a ACDC mientras se suceden las distintas tramas y personajes que protagonizan cada una de las historias. Para una banda que nunca se ha caracterizado por hacer videos originales, este dato me parece que vale la pena que sea rescatado y resaltado.
Retomo nuevamente el concepto vertido párrafo de por medio, pues me gustaría remarcar que si bien este lp no contiene la calidad ni cantidad de himnos que si poseen sus emblemáticas obras de los 70, al menos recupera mucha de la fuerza y crudeza de esos trabajos. Los solos de First Blood (2:10) y Play With Girl (2:22) nos retrotraen al Angus Young más salvaje y electrificado que supimos conocer, ese que se revolcaba por el suelo como un autentico maniático poseído por el demonio que lleva dentro. No digo que sean las mejores canciones del lp, pero si que irradian una fuerza y energía que con el correr de los años y de los logros se fueron apaciguado lentamente.
El disco finaliza con dos grandes aciertos: Back in Business, un acelerado rock ´n´roll de raices boggies-blueseras y Send For The Man, que retoma la fórmula más clásica e infalible del disco (y de ACDC): riff básico y letal, melodía pegadiza, bateria simple pero efectiva (esta vez a cargo del debutante Simon Wright) y nuevamente un solo sanguíneo y rockandrollero.
Por más que la propuesta sea siempre la misma (rock ´n´ roll de alto voltaje, ¿que otra cosa se puede esperar de esta banda?), el resultado final va a depender de que tan inspiradas sean las composiciones de turno, y en este sentido Fly on the Wall contiene varias joyas que todo fan ya no de ACDC, si no del rock en general, seguramente disfrutará,... salvo aquellos que continúen atrapados en el eterno laberinto de la nostalgia.
Fuente: El Portal del METAL
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