
02- Black Gold Reign
03- Never...Again
04- The Ones We Left Behind
05- Awaken The Dreamers
06- Memories Of A Glass Sanctuary
07- Stabbing To Purge Dissimulation
08- Gagged, Bound, Shelved And Forgotten
09- Until The End
10- From So Far Away
11- Misery's Introduction
12- Songs For The Damned
ALL SHALL PERISH, además de por su sonoro y acertado nombre, llamó mi atención en primer lugar por haber elegido un rotundo título para su primer disco: “Hate.Malice.Revenge”. La lograda y apocalíptica portada terminó de confirmar mis sospechas de que la propuesta de este grupo tenía que ser artillería sumamente pesada. Finalmente, mi gran sorpresa llegó al ver que habían editado este primer trabajo nada menos que con Nuclear Blast, todo un lujo que, una vez escuchados sus furiosos ocho temas, me parece más que justificado. De hecho, creo que NB ha hecho un fichaje de relumbrón con un brillante presente y un futuro absolutamente prometedor para potenciar su arsenal de bandas de Metal Extremo.
Pero lo cierto es que este quinteto ha trabajado a destajo para lograr esta oportunidad. Formados en 2001 en la Bay Area – lo que supone, de entrada, un legendario pedigree – arrasaron el underground estadounidense a base de tocar sin parar y recorrer locales y escenarios, hasta que, en 2003, el sello japonés Amputated Vein Records editó este “Hate. Malice. Revenge” en Japón y Estados Unidos, en lo que fue el paso previo a su reciente fichaje por NB y la reedición del disco a nivel mundial.
Las razones de ALL SHALL PERISH se llaman brutalidad, fuerza y pasión; una andanada sobrecogedora de Metal Extremo que destroza todo a su paso. Así de simple. El ingrediente principal de su propuesta es el Death Metal. Quizá haya quien utilice el término Metalcore, lo cual me parece menos acertado ya que el componente Hardcore es mucho menor, de tal forma que considero más apropiado hablar de Death Metal con influencias HC, o, como mucho, de Brutal Death Metalcore. Al hablar de Metalcore, conviene aclarar que no se parte de la última generación de grupos que tan buena respuesta comercial está obteniendo, sino de la propuesta más radical y musculosa de bestias como HATEBREED, BLEEDING THROUGH, ALL OUT WAR o los abrasivos BETWEEN THE BURIED AND ME.
El dominante elemento Death se nutre, en las partes más arrolladoras, de la raíz Brutal de SUFFOCATION y CANNIBAL CORPSE y se impregna, de forma evidente, de influencias posteriores: EXHUMED, DYING FETUS, CRYPTOPSY o SKINLESS. Si se le añade a toda esta mezcla alguna melodía oscura que recuerda a los maestros suecos (muy especialmente a AT THE GATES), y ataques guitarreros de Thrash Metal - ya sea de escuela SLAYER o PANTERA -, se obtiene el resultado final de “Hate. Malice. Revenge”. Es decir, Metal Extremo abrasivo y demoledor bien tocado, bien pensado y muy bien producido.
Bien tocado porque este quinteto demuestra, pese a estar dando todavía sus primeros pasos en el negocio, un notable potencial y una devoción por su música que se hace palpable en cada nota. El batería Matt es una verdadera máquina que impulsa a niveles estratosféricos la violencia sonora que engendran los riffs de Caysen Russo y Ben Orum, y que conjugan una amalgama de influencias y matices sobresaliente sin demostrar prejuicios tampoco a la hora de introducir melodías sabiamente dosificadas. El bajista Mike sobresale gracias a la pericia de la producción, y la voz de Craig es sumamente brutal y con un abanico de registros que se adapta como un guante a las composiciones del grupo y que sobresale especialmente en los fragmentos más sangrientos, en los que me recuerda al caníbal George Corpsegrinder Fisher.
Bien pensado porque los temas tienen gancho y una devastadora fuerza intrínseca. Constantes cambios de ritmo, a veces sorprendentes, perfectamente ejecutados y que dejan fluir la música entre descargas de puro Death Metal y secciones muy groovies de signo Hard Core / Thrash. Y muy bien producido, señalaba en tercer lugar, porque sería injusto no destacar la producción, que ha conseguido un sonido crudo pero compacto y limpio, con un toque old school de lo más agradecido y un perfecto equilibrio instrumental que potencia el gran valor de ALL SHALL PERISH, que reside, por encima del lucimiento individual, en la perfecta y conjuntada maquinaría que forman sus miembros y en el torbellino de odio y fuerza visceral que desata. “Hate, Malice. Revenge” rebosa pruebas irrefutables, entre las que destaco “Deconstruction”, “Laid To Rest”, “Our Own Grave”, “For Far Too Long” o “Herding The Brainwashed”, como puntos álgidos de un disco totalmente redondo sin altibajos creativos ni síntoma alguno de flaqueza.
ALL SHALL PERISH se convierte con este disco en una de las grandes revelaciones del momento en lo que se refiere a Metal Extremo. No es fácil toparse con un disco debut tan brillante y con tanta capacidad para contagiar energía y rabia, lo que le hace que sea sumamente sencillo disfrutar de él. Más allá de etiquetas o de los diversos matices que conforman su propuesta musical, se trata de una andanada de Metal radical y furioso que conquista desde la primera escucha. Una sorpresa de lo más positiva y una recomendación clara para todo el que guste de las emociones fuertes.
Fuente: ROCK TOTAL
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